Cuando miramos la espalda de un niño o adolescente, con particular
atención a la columna vertebral, no deberíamos ver una curva. La escoliosis
idiopática es una condición muy común en donde ocurre una curvatura
anormal en la columna vertebral, que incluye un componente de rotación.
Esta curva causa una asimetría en las costillas o caja torácica, además de
causar un desnivel en los hombros y en la cintura.
Existen distintos tipos de escoliosis:
La escoliosis ocurre principalmente en niñas adolescentes, y la aceleración de esta condición está
íntimamente ligada al periodo de crecimiento rápido que ocurre en la adolescencia. Cuando estas
señales se comienzan a notar es muy importante consultar a un especialista ortopeda pediátrico lo
más pronto posible.
Gracias a las investigaciones sobre esta condición, cada vez existen más soluciones y alternativas de
tratamiento. En la evaluación médica, se hace un examen físico donde se establecen las características de la
curva, que además sirve para definir si es una escoliosis idiopática o hay alguna causa definible. Las
radiografías son bien importantes para determinar el patrón y la magnitud de la curva, además de establecer
progresión al repetirse las placas con el tiempo.
Un análisis de la madurez esqueletal del paciente o de cuanto crecimiento todavía tiene por delante es
imprescindible para establecer el riesgo de progresión y poder indicar el tratamiento. Esto se realiza con
marcas radiográficas, además de utilizar el historial médico para establecer cuan cerca está el paciente de la
pubertad, ya que es cuando el riesgo de progresión es más alto.
El tratamiento para cada uno de los tipos de escoliosis varía desde observación constante, y uso de chalecos
ortóticos para contener el desarrollo de la curvatura espinal durante el crecimiento, hasta alternativas
quirúrgicas en casos que lo ameriten. Todo depende de la severidad de la curva. Por ello, utilizamos las
técnicas y equipos más modernos con las mayores medidas de seguridad para la protección del paciente.